
Este porcentaje se conoció en un estudio que se realizó en Italia en la Fondazione Policlinico Universitario Agostino Gemelli a 381 personas luego de que los pacientes atravesaran la enfermedad infecciosa tras atenderse en el servicio de urgencias de COVID-19 y luego ser trasladados a la fundación para hacer un análisis interdisciplinario entre médicos clínicos y psiquiatras.
Entre las dolencias que se analizaron estaba la de estrés postraumático que incluía la intrusión de recuerdos, flashbacks, reviviscencia de los hechos con sintomatología física como sudoración, taquicardia y terror entre otros.
Se destaca, que la mayoría de los pacientes con trastorno de estrés postraumático eran mayormente mujeres (55,7%) y que presentaron en un 62,6%, más de 3 síntomas médicos en la etapa posterior.
Además, hubo un 17,3% de personas que padecieron episodios depresivos y un 7% trastornos de ansiedad generalizados.
Por otro lado, la Encuesta de Infección por Coronavirus publicada por la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido mostró que un 65% de las personas que sufrieron la infección, manifestaron síntomas con una duración superior a las 12 semanas lo que deterioró la calidad de vida de los sujetos.
Según el Instituto Nacional para la Investigación de la Salud británico, alrededor del 30% de las personas que no fueron hospitalizadas en fase aguda presentaron al menos un síntoma un mes más tarde, y un 10%, tres meses después.
En lo que respecta a los menores de edad que padecieron la enfermedad, el 12% de los niños entre 2 y 11, y el 14,5% entre 12 y 16 años dijeron sentir fatiga, tener tos, dolor de cabeza, dolor muscular o pérdida del gusto u olfato cinco semanas después de padecer COVID-19.

Cabe destacar que se ha hecho mucho hincapié en las secuelas clínicas como las cardiacas y respiratorias, que sin dudas son de extrema importancia, pero no tanto en las neurológicas, psicológicas y psiquiátricas que a veces son mas difíciles de detectar como las físicas en la vida cotidiana. El correcto tratamiento de los síntomas psicológicos son fundamentales para el bienestar de las personas.
Es importante que quienes tengan síntomas post-COVID pueden acceder a las salas de rehabilitación que se han instalado en algunos hospitales públicos, como por ejemplo en CABA, el Fernández y el Argerich. Los antes mencionados hacen hincapié en tratar a las personas que pasaron por la UTI. Si tenes una prepaga u obra social comunícate con ellos para que te orienten dependiendo de tus dolencias. Las entidades privadas también cuentan con dichos gabinetes.
En lo que respecta a las provincias, las autoridades han ido creando distintos centros de rehabilitación post-COVID tras notar que la problemática crecía. Por ejemplo en Tucumán las personas pueden rehabilitarse sacando turno a través de la página del Ministerio o de la App Tuc Salud y allí serán derivados al área correspondiente dependiendo de los síntomas, en tanto en Misiones estas prácticas se llevan adelante en el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”. En la provincia de Buenos Aires, el hospital Posadas es uno de los que cuenta con salas de rehabilitación. En San Juan se ha creado la Zona Sanitaria V con varios centros de rehabilitación post-COVID. De esta manera la mayoría de las provincias comienzan a completar el sistema sanitario de rehabilitación teniendo en cuenta también, las secuelas neuropsicológicas que deja el haber transitado la enfermedad.
Lic. Emilce Bongiovanni
https://twitter.com/EmiBonyo
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