La Academia empató 3 a 3 con el Tomba y cayó 5-4 por penales, mientras que el conjunto Azul y Oro igualó en cero ante Patronato y más tarde, en la definición de los doce pasos, lo vencería por 4-2.

En la jornada de ayer, se disputaron tanto el restante partido de Racing contra Godoy Cruz, por los octavos de final, como el encuentro de Boca ante Patronato, en los cuartos de la Copa Argentina. Una mitad de semana cargada de fútbol para los hinchas de estos dos grandes. Por un lado, tenemos a la Academia, dirigida por el Sifón Úbeda, que sigue sin poder levantar cabeza; empató 3 a 3 en los 90 minutos reglamentarios, en un encuentro apasionante y luego cayó en la tanda penales (5-4) ante un Godoy Cruz renovado con la venida de Diego “el traductor” Flores como DT.
Por otra parte, el Xeneize se enfrentó a Patronato en un cotejo muy poco entretenido y trabado, que terminó igualado en cero. Al finalizar, el conjunto de Battaglia vencería en la definición de los doce pasos (4-2).
RACING 3-3 GODOY CRUZ Y UN PARTIDO ELECTRIZANTE
El encuentro entre el club de Avellaneda con los de Mendoza en el Mario Alberto Kempes fue apasionante. Durante la primera parte, el equipo dirigido por el Traductor Flores, que iba dos goles arriba (Bullaude y Burgoa), dominaba con tranquilidad hasta la llegada de Licha López para descontar con un gran cabezazo a los 44’. Ya en el segundo tiempo, la cara de la moneda cambió a favor de la Academia, luego del empate marcado por Copetti, pero eso no provocó que Godoy Cruz agachara la cabeza. Para los 78’, Ramírez anotaba el tercero, aunque los de Úbeda no se querían despedir con una derrota; casi sobre el final, se había manifestado Correa (que había entrado por Lisandro) para otra vez igualar el marcador.
Llegaba la hora de los penales. Fue una tanda maravillosa, ninguno falló, hasta que le llegó el turno a Enzo Copetti, que disparó a las manos del arquero del Tomba, Juan Espínola. Racing se despidió de la Copa Argentina.
EL XENEIZE Y SU VIRTUD EN LOS PENALES ANTE PATRONATO
No fue un partido donde se hayan generado muchas situaciones de peligro, pese a que el conjunto de Battaglia fue más dominante en cuanto a la posesión de la pelota. La idea del DT de Boca era buscar los espacios y errores del rival, aprovechar las virtudes de Ramírez y Cardona del mediocampo para arriba, mientras que el del Patrón de Entre Ríos era hallar el contragolpe.
No se sacaron ventaja, el marcador se mantuvo en cero durante los 90’ de juego, en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero. El arquero del equipo entrerriano, Ibáñez, fue decisivo para las pocas ocasiones claras que tuvo en su contra, sobre todo, en el segundo tiempo.
El primer cambio en Boca fue a comienzos de la segunda etapa del encuentro; Ramírez salió lesionado e ingresó el Pulpito González. Más tarde entrarían Molinas por Cardona; Vázquez por Orsini; Pavón por Briasco y Montes por Almendra.
Sobre el final, los de Entre Ríos podían haber conseguido la victoria, pero gracias a la gran virtud del arquero Azul y Oro de estar atento a los centros no lo lograron.
Pitó Echavarría y comenzaron los penales. Fue lo más parecido al Superclásico en aquellos octavos cuando en ese momento el club Xeneize era dirigido por Russo. Rojo, Izquierdoz, Molinas y Pavón convirtieron sin presiones. Rossi fue clave y seguro ante los disparos de Sosa y Marín por parte del Patron. Con esto, los de Battaglia lograron su pase a la semifinal de la Copa Argentina.
El próximo rival de Boca sería el ganador del partido entre Argentinos Juniors y San Telmo.
*POR JAVIER DEL SOLE