El Millonario superó al club Xeneize por 2 a 1 en el estadio Monumental con la vuelta del público a las canchas y quedó puntero a la espera del resultado de Talleres.

Después de once años sin poder cantar un triunfo de local en un Superclásico por torneos locales, River demostró superioridad ante Boca en un partido apasionante y le ganó por 2 a 1 en Núñez, con la vuelta de los hinchas a las tribunas. Luego de esta gran victoria, el conjunto de Marcelo Gallardo quedó puntero, a la espera del partido de Defensa y Justicia – Talleres, mientras que los dirigidos por Sebastián Battaglia pierden el invicto y se aleja de los puestos de Libertadores en la tabla general.

Un cotejo que comenzó de la forma más caliente. Unos primeros minutos a puras tarjetas. El primero en recibir una fue Enzo Pérez (amarilla) luego de haberle hecho falta a Almendra, pero lo más llamativo fue la seguidilla de tarjetas que recibió Marcos Rojo en casi 120 segundos. A los 15’ de partido, primera amarilla contra Brian Romero y luego la segunda, ante Palavecino. El ex Pincharrata sería expulsado y Boca quedaría con 10 jugadores.

Esto obligó a Battaglia a hacer un cambio; Zambrano por Cardona. Para beneficio de River, esa sustitución afectaría tácticamente al medio campo Xeneize. Diez minutos después vendría el primer gol de la tarde; el joven Julián Álvarez aparecería para rematar desde afuera del área y aprovechó la mala postura de Rossi en el arco. River se ponía 1 a 0 arriba y los hinchas festejaban.

Casi por terminar la primera parte, ante una mala salida de Rossi, el anticipo de Casco y el centro desde la derecha del área visitante de Simón y la aparición nuevamente de Álvarez para empujarla, el Millonario extendería el marcador por 2 a 0.

La entrada de Carrascal por Brian Romero (que había salido por una lesión, a los 32 minutos del PT), no cambiaría para nada el aspecto táctico, la autoridad de River en el encuentro seguiría vigente. Ya en el segundo tiempo, por el lado del equipo xeneize, mucho no cambió tampoco. No tuvo llegadas al arco (en comparación al PT), su efectividad era nula. No se sabía a qué jugaba Boca. Los jugadores estaban completamente desorientados.

Por otra parte, el conjunto de Gallardo podría haberle hecho más goles; a los 66’, mediante una asistencia de Enzo Pérez, aparecería el colombiano Carrascal con la pelota, solo contra Rossi, pero en un intento de querer picársela, el arquero xeneize haría fruto de sus reflejos para evitar lo que hubiera sido el tercero.

Ocho minutos después, vendría otra situación clara para los del Muñeco; un centro de Rolheiser, el cabezazo fallido de Paulo Díaz y la aparición sorpresiva de Angileri para agarrarla de tijera que daría en el palo izquierdo de Rossi.

A los 82’, el cambio para la ovación. Entraría el histórico Leo Ponzio a la cancha y saldría Carrascal. Los hinchas aplaudieron por el mediocampista, que se retiraría en diciembre de este año. Por otro lado, ingresó Suárez por la figura de la cancha, el joven Julián Álvarez.

Ya para finalizar, a los 90’ (+3), Boca, con la derrota asumida, descontaría con un gol de Zambrano de cabeza, en la que Armani casi logra atajar.

Los gestos de Cardona y Pulpito González hacia los hinchas de River:

Tanto Edwin Cardona como Diego González fueron sustituidos en el cotejo. ¿Pero qué fue lo que pasó? En el primer tiempo, luego de la expulsión de Rojo, a los 20’, vemos el cruce entre Cardona y los hinchas millonarios, en donde el colombiano hacía el gesto de como si no los escuchara.

También ocurrió lo mismo con el ex Lanus y Racing, luego de que saliera por Rolón, pero con él sería desmedido el asunto. Frotaría su mano contra el pecho aludiendo, a su entender, la poca actitud del hincha millonario.

*POR JAVIER DEL SOLE